NOMBRE DE LA COMUNIDAD: FRATERNIDAD MISION NAZARET 

FECHA DE ERECCIÓN CANÓNICA: 28 JULIO 1992. Protocolo 569/92

TIPO DE APOSTOLADO: Atención pastoral a la comunidad afro e indígena

DESARROLLO DE LA OBRA: Siendo Superiora General la Hermana Elena Echavarren y Superiora Provincial la Hermana Berenice Sepúlveda, se da la erección canónica de la Casa Misión, en Puerto Echeverry a los 28 días del mes de julio de 1992.  El objetivo de la casa misión, como lo relata el Protocolo de erección era la pastoral de indígenas, habiendo sido especificado con mayor amplitud en el anexo al mismo, proponiendo que su misión fuese la atención pastoral a la comunidad negra e indígena. 

HISTORIA: La obra tuvo como precedente la presencia de las hermanas que, estando trabajando en la Normal de Istmina, se desplazaban a los ríos a realizar misiones temporales de Navidad y de Semana Santa, siendo la primera impulsora la Hna. Teresita Sánchez, quien inició sus travesías por el rio San Juan. Al Baudó llegan en el año 1983, hasta la comunidad de Catrú, donde inicialmente se pensó establecer la parroquia, pero es en el 84 cuando se establecen en la parte baja del río Dubaza, comunidad de Puerto Echeverry.

Las hermanas inician su labor atendiendo en enfermería y acción pastoral parroquia.  Paso a paso van ampliando el accionar, teniendo una maestra en el colegio, estableciendo el taller de ropas para enseñar la modistería, realizando salidas misioneras por los ríos hacia las comunidades vecinas tanto afro como indígenas, estableciendo vigías de salud en las comunidades y favoreciendo el establecimiento de botiquines, trabajando en la promoción de la mujer, trabajo en programas de nutrición infantil y atención a niñas indígenas vulnerables, además de la formación de niños y de jóvenes en la fe desde la acción pastoral parroquial.  Actividades que en su momento dieron mucho fruto, pero que no han logrado dejar comunidades formadas en la fe, dado que el compromiso de las personas de ambas etnias no se logra como expresión de una fe auténtica y, de otro lado, la visión utilitarista que tienen de las hermanas, a quienes casi siempre nos han visto como benefactoras dadivosas.

Actualmente, siendo tan solo dos hermanas, atendemos igualmente el puesto de salud, se sigue saliendo a las comunidades indígenas ahora con poca frecuencia, se mantiene el taller de ropas, ya no para enseñar sino para prestar el servicio de la venta de ropa a bajo costo, y se continúan haciendo intentos de formación en la fe y acompañamiento pastoral.  Dados los efectos del covid en los que los jóvenes y niños se desacostumbraron a las reuniones y a visitar la Iglesia, se ha retornado a la visita asidua al colegio para atender la catequesis.

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Puerto Echeverry, Alto Baudó.

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